Desde el 7 de marzo hasta el próximo 2 de junio de 2019 se podrá visitar en el Museo Arqueológico de Murcia la exposición VILLAE. La misma se compone de 125 objetos arqueológicos que ofrecen un recorrido por el mundo de las villae romanas en la Región de Murcia.
El próximo domingo día 11 de noviembre celebraremos la V Ruta Foto-Turística LovingMurcia.
En esta ocasión convocamos a los amantes de Murcia a participar en este recorrido que tendrá como punto central la visita al Monasterio de Santa Ana de nuestra ciudad. Como en años anteriores, colaboran junto a LovingMurcia la "Asociación Cultura Díaz Bautista" y la empresa "Neocromo Producciones Gráficas".
Volvamos al comienzo. Hemos actualizado la imagen de nuestra web. Nos parece una buena manera para celebrar que se cumplen cinco años desde aquel verano en el que se nos iluminó el corazón y decidimos activarnos. Un lustro desde que pasamos a la acción empeñados en demostrar que amar a Murcia no es tan difícil. Asunto este algo complejo de comprender, nos referimos a que quizá pueda existir un déficit histórico de falta de valoración al patrimonio histórico, artístico y cultural de nuestra ciudad.
A las 10:30 horas nos dábamos cita en el Arco de Santo Domingo. Tras los saludos habituales, la bienvenida a los más de treinta asistentes y los agradecimientos a los colaboradores de costumbre, la Asociación Cultura Díaz Bautista y Neocromo Producciones Gráficas, anunciamos el que iba a ser nuestro, breve pero intenso, recorrido por nuestro patrimonio.
Lo más inmediato era trasladarnos al Monasterio de Santa Ana, apenas a un centenar de metros de donde nos encontrábamos. Allí nos esperaba Alejandro Romero, el guía oficial de aquel convento dominico. Quizá nadie mejor que él para desvelar los encantos de una de las iglesias más armónicas de nuestra diócesis. Un espectacular retablo mayor de estilo barroco con detalles que lo hacen único; una imaginería de primer orden, y el antiguo retablo renacentista donde se encuentra la venerada imagen de la Virgen del Rosario. Tras empaparnos de la historia del convento y de todos los rincones de su iglesia, con la visita al camarín de Santa Ana y la Virgen Niña dimos por finalizada la visita al Monasterio.
Hace 300 años, el 10 de septiembre de 1718, aunque los trabajos ya habían comenzado con anterioridad, se colocó la primera piedra del Puente de los Peligros. En un altar provisional adornado con colgaduras de damasco carmesí y terciopelo, sobre las 4 de la tarde concurrieron, entre otros, don Luis Belluga Moncada, el Marqués de Miravel, el corregidor Andrés Carrasco Muñoz, el racionero Nicolás de Avellaneda, prebendados, fabriqueros, caballeros y gentes de otros estados.
Aquellos tiempos de Difuntos no eran como los de ahora. La golosinería de los huesos de santo, los buñuelos de viento, y el arrope con gachas, endulzaba la dolorida remembranza de los que se habían marchado. Sobre el mármol de la cómoda, oscilaba inquieta la llamita de la “mariposa”. Los mayores se iban al cementerio con ramos de crisantemos, y los críos nos quedábamos con la abuela, comiendo pipas de una “corona” de girasol tierno, que exhalaba un aroma incomparable. Había entonces una aceptación, resignada y serena, de la muerte, que ya había visitado a la familia y que, inevitablemente, lo seguiría haciendo. Todo el mundo se ha preguntado, como Séneca, si la muerte es fin o tránsito.
Se está llevando a cabo una importante excavación arqueológica en el lugar donde Ibn Mardanîsh, conocido como el Rey Lobo, construyera la finca palatina adjunta a su palacio fortificado del Castillejo, datado en e siglo XII. Los trabajos están siendo dirigidos por el Dr. Julio Navarro Palazón, miembro de la Escuela de Estudios Árabes, dependiente del CSIC, con la contribución y coordinación del arqueólogoFrancisco J. Muñoz López. Para la ejecución de esta excavación, como en muchas otras, debido a la escasez de presupuesto, además del personal cualificado, es esencial la colaboración de voluntarios, estudiantes, futuros arqueólogos, o simplemente amantes de la Historia.
Antonio Buendía Martínez, el autor del cartel del Entierro de la Sardina 2018, es un pintor murciano del barrio de San Antón. Académico correspondiente de la Real Academia Alfonso X El Sabio, y diplomado universitario por la Universidad de Murcia.
Murcia me gusta. Ciudad clara de colores calientes, de piedras tostadas, color de cacahuete tostado. Y notas deliciosas de luz, las calles estrechas y sin aceras, las “veredicas del cielo”, las tiendas de los artesanos, el esparto y la cuerda. Y ahora en el crepúsculo, una luz maravillosa.