fuensanta.jpg

Nuestra Señora de la Fuensanta, Patrona de la ciudad de Murcia y su Huerta

La Virgen de la Fuensanta es la Patrona de Murcia desde 1731, pero sus orígenes son tan antiguos como confusos. Su nombre proviene de la fuente santa que María habría hecho brotar en la Sierra del Hondoyuelo y que permanece hoy día en el mismo lugar. Varios siglos después, en el XV, se construiría una primitiva y modesta ermita que fue sustituida por el actual Santuario, que comenzó a construirse en 1694 en estilo barroco.

La imagen actual data del S.XV, y fue retallada en el S.XVIII por Roque López, discípulo predilecto de Salzillo. Sin embargo existen discrepancias sobre el origen de la talla. Unos dicen que proviene de una antiquísima talla visigoda, otros que de una Encarnación, y una tercera opción explica que proviene de la talla de la Virgen de las Fiebres  que fue llevada en el S.XVII al Santuario desde el trascoro de la Catedral.

Sea como fuere, la Morenica, como cariñosamente la llamamos los murcianos por su tono de piel, es la patrona de Murcia gracias a las innumerables lluvias e incluso nieves que trajo durante la sequía que asolaba Murcia en aquellas fechas. El domingo 17 de enero de 1694 fue traida por vez primera a Murcia. Dichas las siete misas de gozo con las letanías y preces de costumbre, llovió y nevó copiosamente. En los años siguientes se realizaron rogativas para paliar plagas, enfermedades y más sequías, todas ellas con tan buen resultado que en 1731 fue nombrada Patrona de Murcia, en detrimento de la Virgen de la Arrixaca, que lo había sido desde tiempos del Rey D. Alfonso X.

Ser la patrona no es el único título que ostenta, en mayo de 1808, durante la Guerra de Independencia contra los franceses, es solemnemente nombrada Generala de Murcia y su Reino. Es por esto que siempre porte fajín y vara de mando militar. El 24 de abril de 1927, en la mayor fiesta que jamás se haya celebrado en Murcia, fue canónicamente coronada por el futuro Cardenal Tedeschini en el Puente de los Peligros, mientras todas las campanas de la ciudad repicaban de orgullo y alegría.
La fecha de la coronación es el motivo de una de sus estancias en la Catedral, la que se produce durante la Semana Santa y Fiestas de Primavera. En ese tiempo recibe la ofrenda floral, preside la misa huertana y recorre las calles de la ciudad el día del Bando de la Huerta. Su otra estancia que se produce durante la Feria de Septiembre, responde a la celebración de su festividad, el domingo siguiente al 8 de septiembre, día en que concluye la Novena y se realiza la Procesión Claustral por el interior de la Catedral.

El Museo de la Catedral expone su joyero, o parte de él, en el que se encuentran las joyas que las murcianas le han legado, los fajines, varas de mando y medallas donadas por altos cargos militares, el juego de coronas, rostrillo, cetro y orbe de oro, los premios que le donó el actor murciano José Crespo Férez (primer español en triunfar en Hollywood), la placa que el Ayuntamiento de Valencia donó junto a un manto en agradecimiento a las ayudas prestadas por Murcia durante las terribles riadas del Turia de 1957…

Etiquetas: historia

Murcia me gusta. Ciudad clara de colores calientes, de piedras tostadas, color de cacahuete tostado. Y notas deliciosas de luz, las calles estrechas y sin aceras, las “veredicas del cielo”, las tiendas de los artesanos, el esparto y la cuerda. Y ahora en el crepúsculo, una luz maravillosa.

Jorge Guillen

© LovingMurcia. 2018