El auge de las artes escénicas durante el siglo XIX y el ruinoso estado en que se encontraba en aquellos años el antiguo Teatro del Toro de esta ciudad, fueron los condicionantes que obligaron al Ayuntamiento a proyectar la construcción de un nuevo edificio para tal fin. Avocados a ello, en sesión celebrada el 17 de abril de 1857, determinaron la subasta del solar y los materiales del que fuera durante más de dos siglos el teatro principal de Murcia.